La plaza fue edificada a finales del siglo XIII para acoger el mercado semanal. Su actual estructura se la debe a algunos de los arquitectos renacentistas más importantes, y se convirtió en un lugar de gran importancia religiosa para la ciudad. En sus lados se encuentran la Basílica de la "Santissima Annunziata", el pórtico de los Siervos de María y el Ospedale degli Innocenti (orfanato). Este último fue construido por Brunelleschi. En el centro de la plaza hay una estatua ecuestre de Ferdinando I, realizada por Giambologna en 1508.