En febrero de 2008 el teatro Olimpia recuperó su antigua imagen tras una completa restauración de su fachada y del patio del butacas, así como una renovación completa de todas sus instalaciones. Se puede decir que se trata de un edificio nuevo, construido a imagen y semejanza del original, conservando los materiales que ha sido posible conservar. Actualmente el teatro Olimpia luce como uno de los edificios emblemáticos de la ciudad de Huesca.