En la muralla de Ávila, entre el mampuesto de cal y canto podemos encontrar infinidad de materiales romanos reutilizados: sillares de granito gris, cupas y cistas.
En los primeros momentos de la romanización Ávila pasó de Vettona (Obila) a romana (Abela). Era una colonia de carácter militar, rodeada por una muralla mucho más reducida que la actual. Muchos de los materiales que formaban parte de aquella ciudad romana están ahora integrados en la muralla.